Ruralidad y conexión con otros. Club de tecnología virtual regional de ámbito rural como propuesta de alfabetización digital. Región 25
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El relato busca exponer algunas preguntas y reflexiones en torno a una serie de experiencias en instituciones educativas rurales cuyo grupo destinatario son estudiantes de educación primaria de segundo ciclo y sus docentes, tras la garantía de acceso a la tecnología y conectividad, centrándose en las actividades realizadas a través del Club de Tecnología de la región 25 de la Dirección de Tecnología Educativa. Los Clubes de Tecnología son espacios autónomos, inclusivos que contribuyen al desarrollo integral de las y los participantes como protagonistas de sus aprendizajes. En este sentido este club busca promover en un principio prácticas que potencien el pensamiento computacional y la programación, ésta última en busca de articulaciones desde las distintas áreas y desde otras narrativas.
Desde 2021, se ha proporcionado conectividad1 a escuelas rurales, siendo la pandemia un catalizador de la necesidad de inclusión digital. El desafío continuaba siendo la formación docente y la realización de proyectos con cierta periodicidad, teniendo en cuenta que la región enfrenta desafíos logísticos debido a distancias extensas entre lo urbano y rural.
El trabajo destaca la importancia de repensar la enseñanza y el aprendizaje desde una mirada híbrida, citando a Mariana Maggio, proponiendo una escuela abierta y flexible.
Este proyecto busca ensayar algunas respuestas y ejercitar la reflexión crítica, como un proceso de revisión de la propia práctica en torno a una experiencia llevada adelante en el marco de los Clubes de Tecnología que desarrolla el equipo territorial de la Dirección de Tecnología Educativa (DGCyE) de la región educativa 25 desde julio del 2023.
Relación de la práctica educativa digital con el contexto
Considerando que los chicos y chicas sin acceso a la conectividad se encuentran en una situación de desigualdad, se ha invertido para fortalecer la inclusión educativa y digital. Esto ha permitido que miles de estudiantes bonaerenses accedan a internet y que docentes y directivos cuenten con herramientas digitales y pedagógicas para gestionar de manera más eficiente los establecimientos educativos. Como señala Inés Dussel, aunque la inclusión digital tiene un gran potencial para democratizar el conocimiento, también puede amplificar las desigualdades preexistentes si no se consideran adecuadamente las condiciones de acceso y los usos pedagógicos de las tecnologías.
Ahora bien, ¿qué ocurría con el acceso a la tecnología y el uso de las herramientas en las prácticas áulicas? En la región 25, desde la DTE, se observó una problemática en el acompañamiento pedagógico en las escuelas rurales, ya que las distancias continuaban siendo una brecha a conquistar para cumplir con proyectos con un seguimiento sostenido en dichas instituciones .
Desde que en las instituciones educativas se ha garantizado, mediante planes y programas, el acceso a equipamientos tecnológicos y a la conectividad, y con el precedente de las actividades educativas durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), se abrieron nuevos escenarios impensados para la enseñanza en el nivel primario. La virtualización de las clases en este contexto no solo desafió la idea de que la presencialidad plena es indispensable, sino que permitió imaginar y poner en práctica propuestas que no implican necesariamente "poner el cuerpo" de manera física en el aula.
Como señala Inés Dussel en "La clase en pantuflas", la pandemia y el ASPO generaron una "aceleración forzada" en la incorporación de tecnologías en el sistema educativo, lo que transformó radicalmente las formas de enseñar y aprender. Dussel sostiene que "la virtualidad permitió una nueva organización del trabajo docente y del aprendizaje, una que no estaba necesariamente atada a la presencialidad, lo que abrió la posibilidad de prácticas educativas antes inimaginables" (Dussel, 2020). Este proceso habilitó un espacio para experimentar con nuevas estrategias pedagógicas y ampliaciones de acceso que han quedado como legado en muchas instituciones, incluso después del regreso a la presencialidad.
De este modo, la problemática detectada sobre la falta de asistencia presencial de parte del equipo pudo ser repensada y reestructurada para dar lugar a este proyecto de club de tecnología rural virtual de alcance regional conformada por los distritos de Azul, Tapalqué, Olavarría y Bolívar.
La descripción de los medios y tecnologías digitales utilizados
El desarrollo de este proyecto implicó un trabajo colaborativo desde su inicio, comenzando con la presentación de la propuesta a la inspectora regional, quien respaldó la iniciativa como una oportunidad clave para fortalecer las experiencias educativas en el ámbito rural. Este aval permitió dar el siguiente paso que fue presentar la propuesta a las inspectoras de nivel primario de la región.
Como equipo territorial de la DTE en comunicación con nivel central, se presentó el proyecto y, como resultado, se otorgó el apoyo necesario y fundamental para el diseño, puesta en marcha y gestión técnica del Entorno Virtual de Enseñanza y Aprendizaje (EVEA), sistema informático que nos permitió la creación y gestión de las aulas virtuales específicas para el club.
Para organizar el Club de Tecnología a través de un formulario enviado a las inspectoras de nivel primario, se solicitó que este fuera reenviado a las escuelas participantes, permitiendo obtener la información necesaria para gestionar los usuarios de las aulas virtuales.
Se enviaron correos a las inspectoras del nivel para acordar reuniones en las que se compartieron los resultados del ciclo anterior y se discutieron las líneas de trabajo. Se incluyó la posibilidad de integrar a instituciones que no habían participado en el ciclo previo y se planificaron clases nivelatorias para aquellos que continuaban.
Se solicitaron dos aulas virtuales, una para el turno mañana y otra para el turno tarde. Se organizó la propuesta bajo la modalidad virtual utilizando Google Meet, con horarios preestablecidos con las docentes, intentando que no coincidieran con horas especiales.
En simultáneo, el equipo territorial, también realizaron acciones técnicas para que el equipamiento disponible esté operativo en todas las instituciones participantes, si bien es una acción que se realiza de manera sostenida, se trabajó en casos puntuales con prioridad para posibilitar inmediatamente el acceso al club.
Los medios y tecnologías digitales empleados fueron seleccionados en función de varios criterios se optó por herramientas ampliamente disponibles y de fácil acceso para las instituciones rurales, Google Meet a través de la plataforma ABC y las aulas virtuales de la DTE garantizaban que tanto docentes como estudiantes pudieran acceder sin barreras técnicas, ya que las licencias son gestionadas por la Dirección de Tecnología Educativa (DTE), lo que facilitó su implementación sin necesidad de inversiones adicionales por parte de las escuelas.
En total, la preparación tecnológica y la gestión previa requirieron cerca de un mes, incluyendo la recolección de información de las instituciones, la creación de usuarios y la planificación de los encuentros.
Posicionamiento pedagógico y conclusiones
El Club de Tecnología se desarrolla como un espacio autónomo, inclusivo y transformador, promoviendo el desarrollo integral de los participantes, quienes aprenden a medida que experimentan y utilizan las herramientas tecnológicas. Uno de los aspectos más destacables fue que no se requerían conocimientos previos significativos para participar. Este enfoque se alinea con las teorías constructivistas de Jean Piaget y Lev Vygotsky, quienes argumentan que el conocimiento se construye a través de la interacción con el entorno y el aprendizaje activo. Según Piaget (1973), los estudiantes construyen su comprensión del mundo a través de la experiencia, mientras que Vygotsky (1978) enfatiza la importancia del contexto social en el desarrollo cognitivo. En el club, el enfoque fue aprender en el proceso, donde las dificultades iniciales en el uso de las tecnologías se resolvieron mediante la experimentación y el apoyo mutuo, permitiendo que los participantes ganaran confianza y autonomía en el uso de estas herramientas.
El aprendizaje se dio en la práctica misma, las dificultades iniciales en el uso de las tecnologías fueron resueltas mediante la experimentación y el apoyo mutuo, lo que permitió que los participantes ganarán confianza y autonomía en el uso de estas herramientas.
Se presenta como un puente hacia nuevas formas de aprendizaje, donde las herramientas digitales son más que un fin, son una vía para fortalecer vínculos, crear comunidad y articular diferentes áreas del conocimiento.
El entorno rural en el que se desarrollan los clubes de tecnología plantea desafíos y oportunidades únicos. En estas comunidades, el acceso a la tecnología y la conectividad puede ser limitado, en ocasiones la electricidad o los recursos de calefacción, las condiciones climáticas también suelen ser un impedimento, pero esto no ha impedido que los estudiantes y sus docentes, se involucren de manera activa en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
A través de la modalidad virtual, el club ha podido llegar a diferentes escuelas, abriendo un espacio donde se fusionan las fronteras entre lo local y lo global, al permitir que los estudiantes accedan a conocimientos y prácticas que trascienden su contexto inmediato.
No solo nos enfocamos en transmitir contenidos de programación y pensamiento computacional, sino que además predomina fuertemente lo vincular pensando que en ciertas realidades rurales, sólo se encuentra una docente con un estudiante a kilómetros de distancia de otras comunidades.
El trabajo colaborativo, la participación activa y el sentido de pertenencia que se genera entre los estudiantes han sido elementos clave en el desarrollo de este espacio, han podido explorar nuevas formas de acercarse a la tecnología, no como un fin en sí mismo, sino como una herramienta para el crecimiento personal, siguiendo a Freire, la educación es entendida como un acto de comunicación y co-construcción del conocimiento. Las plataformas virtuales y el entorno rural brindan la oportunidad de estrechar lazos, creando espacios donde la retroalimentación constante y el intercambio de experiencias permiten un crecimiento conjunto. Este enfoque potencia la creación de comunidades de aprendizaje, que se nutren tanto del contenido digital como de los vínculos que se generan.
Referencias bibliográficas
- Maggio, M. (2021). “La educación híbrida: reflexiones sobre el futuro de la enseñanza”.
- Dussel, I. (2020). “La máquina de la igualdad: desafíos educativos en tiempos de plataformas digitales". Miño y Dávila.
- Dussel, I. (2020). “La clase en pantuflas: los dilemas de la educación digital. Miño y Dávila”.
- Piaget, J. (1973). “El niño y la realidad: Problemas de la psicología genética. Nueva York: Libros básicos”.
- Vygotsky, L. S. (1978). “La mente en la sociedad: el desarrollo de procesos psicológicos superiores. Cambridge, MA: Harvard University Press”.
- Paulo Freire, (1968) "Pedagogía del oprimido"
1 Programa Escuelas Conectadas gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
Modalidad de presentación: presencial
Ciudad/distrito y región educativa: Propuesta regional, Región 25, distritos: Azul, Bolívar, Olavarría,Tapalqué
Instituciones educativas involucradas: escuelas de nivel primario de ámbito rural