Volver

La Autonomía Supervisada y la Robótica Educativa

Autoría:

  • Martín Nicolás Sánchez Morales
Integración de tecnologías en el aula

Este trabajo explora la implementación de la autonomía supervisada en el contexto de la robótica educativa como una herramienta pedagógica para fomentar el interés por la tecnología, desarrollar el pensamiento crítico y computacional, y mejorar la colaboración entre estudiantes. A través de la introducción de desafíos prácticos como el armado de kits de robótica y PC, así como la resolución de cubos de Rubik, los estudiantes desarrollan habilidades tecnológicas y sociales en un entorno guiado pero autónomo. El cierre del trabajo se presenta con la Hackathon Pedagógica, una experiencia anual que ha crecido en convocatoria y relevancia, consolidándose como un evento educativo clave para la promoción de competencias tecnológicas. Este enfoque ha permitido un desarrollo significativo en la socialización, la empatía y la resolución colaborativa de problemas, siendo una experiencia testigo del éxito de la autonomía supervisada en la educación digital.

Desarrollo

Descripción general de la experiencia

La autonomía supervisada es una práctica pedagógica que busca fomentar el aprendizaje autónomo dentro de un entorno de cuidado y supervisión. En el contexto de la robótica educativa, los estudiantes no solo aprenden a manejar herramientas tecnológicas, sino que también desarrollan habilidades esenciales para el pensamiento crítico y la resolución de problemas. En este enfoque, el rol del docente es más bien de facilitador, asegurando que los estudiantes tengan los recursos y el ambiente necesario para explorar, aprender y colaborar.

Desarrollo y análisis

  • Planificación de actividades:

Las actividades comenzaron con la implementación de desafíos prácticos, como el armado de PCs, kits de robótica y cubos de Rubik, donde los estudiantes trabajaban en equipos para resolver los desafíos en el menor tiempo posible. Los primeros en completar las tareas orientaban a otros equipos, fomentando así el trabajo colaborativo. Las actividades fueron supervisadas por el equipo de conducción y el acompañamiento lo realizó la docente EMATP Flavia Pietrantuono.

  • Selección de tecnologías:

La selección de los recursos tecnológicos se basó en el registro de equipos disponibles durante la pandemia. Esto se hizo en el marco del proyecto "Inclusión con Tecnología, Repitencia Cero", con el objetivo de poner a disposición de los estudiantes herramientas que les permitieran continuar aprendiendo de manera autónoma.

  • Tiempo de preparación:

El trabajo comenzó en los primeros meses de 2021, cuando se llevaron a cabo desafíos que culminaron en la primera Hackatón pedagógica en septiembre de ese año.

  • Formación específica:

No se requería que los estudiantes tuvieran conocimientos previos en robótica o programación. El enfoque se centraba en proporcionar los recursos adecuados y crear un entorno de aprendizaje supervisado. Para los docentes, el rol era de supervisión pedagógica, sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados.

  • Respuesta de los estudiantes:

Las actividades convocaron a un gran número de estudiantes, lo que permitió la creación de clubes de robótica e informática. Se observó una mejora notable en la socialización y en el trabajo colaborativo entre estudiantes de diferentes edades.

  • Desafíos:

Uno de los principales desafíos fue escalar el proyecto hacia otros niveles educativos.

  • Modificaciones en la implementación:

La Hackathon se consolidó como un espacio lúdico y colaborativo, donde los estudiantes de diferentes escuelas y niveles podían compartir experiencias y desafíos en un ambiente no competitivo.

Reflexiones finales

  • Aprendizajes principales:

El desarrollo de la autonomía supervisada ha demostrado que los estudiantes son más capaces de resolver problemas complejos y tomar decisiones cuando se les ofrece un entorno de aprendizaje autónomo con el acompañamiento adecuado.

  • Logros significativos:

La empatía y la capacidad de trabajo en equipo han sido algunos de los logros más importantes. Los estudiantes han aprendido a colaborar en la resolución de problemas, aprovechando los conocimientos previos y los recursos disponibles.

  • Hackathon Pedagógica:

La Hackathon se ha convertido en una herramienta fundamental para reforzar el enfoque de autonomía supervisada. Año tras año, ha crecido tanto en participación como en impacto, pasando de una experiencia piloto en 2021 a un evento de gran envergadura en 2024, con la participación de 1200 estudiantes y profesores de todos los niveles. Este evento ha sido clave para el desarrollo de competencias tecnológicas y está dejado una huella en las trayectorias educativas de los participantes. Centrado en los estudiantes, la Hackathon ofrece un entorno colaborativo no competitivo a partir de exposiciones, desafíos, juegos, charlas y mesas de trabajo. Siendo un entorno ideal para que las instituciones educativas de distintos niveles, organicen salidas educativas e interactúen con las experiencias.

  • Fundamentación Pedagógica:

La autonomía supervisada en la educación, especialmente cuando se aplica a la robótica ya las tecnologías digitales, representa un enfoque innovador que combina el aprendizaje autónomo con el acompañamiento pedagógico adecuado. Este enfoque es crucial para desarrollar en los estudiantes habilidades que van más allá del conocimiento técnico, fomentando capacidades esenciales como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la colaboración.

Enseñar a los estudiantes a interactuar con la tecnología de manera significativa les permite no solo comprender su funcionamiento, sino también convertirse en creadores y solucionadores de problemas, en lugar de simples consumidores. La robótica educativa es una herramienta pedagógica poderosa para despertar el interés por la tecnología, motivar la curiosidad y permitir que los estudiantes apliquen lo aprendido de manera práctica.

Al ofrecer un entorno de autonomía supervisada, se facilita que los estudiantes exploren y experimenten por sí mismos, lo que fortalece su confianza y capacidad para tomar decisiones. Al mismo tiempo, el rol del docente sigue siendo esencial, ya que proporciona orientación y estructura para asegurar que el aprendizaje sea significativo y esté alineado con los objetivos educativos. Esta combinación de libertad y supervisión crea un espacio donde los estudiantes pueden desarrollarse de manera integral, enfrentando desafíos complejos y trabajando en equipo para superarlos.

El aprendizaje colaborativo y la posibilidad de aplicar conocimientos en situaciones reales también juegan un papel clave en este enfoque. Los estudiantes no solo adquieren competencias técnicas, sino que también desarrollan habilidades sociales al trabajar con sus compañeros en la solución de problemas. Estas experiencias prácticas los preparan mejor para los retos del futuro, donde la capacidad de adaptarse, aprender de manera autónoma y colaborar en equipo será fundamental.

La robótica educativa, junto con la autonomía supervisada, fomenta un aprendizaje activo y práctico que involucra a los estudiantes en su propio proceso educativo. Los prepara para ser ciudadanos críticos y responsables en un mundo en constante cambio, mientras que la experiencia de trabajar en un entorno colaborativo refuerza la importancia del trabajo en equipo y el respeto por las ideas de los demás. Esto convierte a la autonomía supervisada en una estrategia pedagógica valiosa para el desarrollo personal y académico de los estudiantes.

Freire, Paulo. Pedagogía de la autonomía: Saberes necesarios para la práctica educativa. Buenos Aires: Siglo XXI Editores. Argentina

Freire, Paulo. Educación como práctica de la libertad. Ibidem.

Modalidad de presentación: Presencial.
Distrito: Región Educativa 8.
Institución educativa: Escuela Secundaria 11 "América Libre".