La pandemia y el aislamiento pusieron en evidencia cuestionamientos que ya existían (quizá solapados) dentro de las instituciones educativas; la urgencia de repensar nuestro rol como docentes, las tensiones que existen entre las nuevas formas de conocer y la tradición escolar, el rol de la escuela como agente social y como espacio de ciudadanía, entre otros.

Esto no lleva a pensar: ¿qué lugar ocupa la cultura digital en la formación docente inicial y en los diseños curriculares? ¿Los docentes conocen las posibilidades y los desafíos que involucra enseñar en el marco de una cultura multimedial? ¿Se habilitan prácticas reflexivas respecto de las nuevas subjetividades que tienen lugar en la cultura digital? ¿Tienen más vigencia las prácticas tradicionales por considerarse más adecuadas a los espacios de construcción del conocimiento? 

Entendemos que las tensiones que se generan hoy entre cultura escolar y cultura digital son reflejo de la misma fragmentación de los saberes de la que la escuela tradicional ha sido protagonista durante mucho tiempo. Las decisiones curriculares han materializado estas condiciones y, si bien se están generando cambios en los diseños para los niveles obligatorios que promueven modificaciones en las prácticas, estos cambios y las reflexiones sobre los mismos no parecen reflejarse en la currícula de la educación superior. 

El objetivo del presente trabajo será indagar acerca de los mecanismos a través de los cuales la cultura digital se suma a los saberes que circulan en las instituciones educativas y cuáles son las herramientas de las que disponen los docentes para habilitar estos mecanismos. Para esto, indagaremos acerca de las prácticas pedagógico-didácticas que tienen lugar en estas instituciones, la vinculación que los docentes mantienen con las nuevas tecnologías y las propuestas (o ausencia de estas) que aparecen en los diseños curriculares. Además, intentaremos analizar el impacto que estas ausencias tienen en las trayectorias de los y las alumnos y alumnas en los niveles obligatorios. 

Desarrollo

El propósito del presente trabajo es indagar acerca de qué lugar ocupan las prácticas de enseñanza relacionadas con la cultura digital en la escuela, y cuáles son las herramientas con las que cuentan los docentes para ponerlas en funcionamiento. Para realizar este análisis tomaremos como punto de partida el currículum entendiéndolo como un sistema de archivo en términos de Derridá (Mal de archivo, 1977) ya que en su condición prescriptiva no solo “opera como dispositivo de saber” sino que define autoridades culturales que se actualizarán en los procesos de enseñanza: “(…) Tomaremos este concepto de archivo para revisar qué vigencia tiene en el currículum la cultura digital como forma de complejizar los procesos de acceso al conocimiento atendiendo a la relación entre los diseños para la educación obligatoria y su espejo en los que estructuran la formación docente inicial.

La enseñanza en el marco de la cultura digital habilita y requiere un docente que constituya su rol en dos direcciones:

1. En primer lugar, como un curador que gestione recursos de comprensión contra la infoxicación a la que son sometidos los sujetos a través de los mass media: 
2. En segundo lugar, como un problematizador que ponga en duda, que cuestione aquellas verdades que proponen las nuevas formas de ver, con el fin de generar espacios de creación colectiva que den lugar a nuevos saberes y contrarresten la fragmentación e individualización que se viven socialmente habilitando nuevas voces y cuestionamientos. 

Utilizaremos estas nociones para examinar los datos que nos aporte la experiencia. 

Referente empírico

Para abordar nuestro análisis indagaremos en dos tipos de materiales: 

1. En primera instancia, nos acercaremos a las prácticas a través de entrevistas y encuestas a docentes. Nos interesa saber cómo se acercan a la cultura digital y qué lugar tiene ésta en sus prácticas profesionales. Realizaremos las entrevistas a: docentes de nivel primario que lleven más de 10 años en ejercicio, docentes de nivel primario que estén en formación o se hayan recibido recientemente.

Las encuestas buscarán relevar información acerca de las prácticas concretas que los y las docentes realizan en las aulas en torno a la cultura digital, en cambio las entrevistas nos aportarán información acerca de la concepción que los y las profesionales tienen acerca de los cambios que los nuevos medios introducen en sus prácticas y cómo consiguen (o no) adaptarse a ellos. Nuestro trabajo de campo se enfocará en docentes de la escuela primaria de dos instituciones de la localidad de Pilar y docentes del espacio de la práctica en el Profesorado de Educación Primaria del ISFD de la misma localidad.  

2. En segundo lugar, trataremos de establecer relaciones entre las prácticas y el marco regulador analizando el Diseño curricular para la Educación Primaria. Centraremos nuestra atención en el apartado sobre el uso de las nuevas tecnologías y los modos de conocer que reflejan prácticas relacionadas con ellas.  

Además, rastrearemos la presencia/ausencia de contenidos, ejes de trabajo o espacios de reflexión sobre los nuevos medios tecnológicos en el diseño del Profesorado para la Educación Primaria tratando de establecer correspondencias (o no) con el anterior. 

Análisis

Iniciaremos nuestro estudio analizando los documentos curriculares propuestos. Para comenzar, encontramos que el Diseño Curricular para la Educación Primaria (2018) establece al trabajo con las TIC como un eje transversal cuyos propósitos se explicitan en el denominado Módulo TIC que el documento define como “destinado a profundizar orientaciones y aportar ejemplos para establecer vinculación y transversalidad en las áreas” Los propósitos de este eje giran a entorno a que los/las alumnos/as exploren las posibilidades que ofrecen las TIC, hagan un análisis sobre su uso e identifiquen prácticas culturales vinculadas a ellas. Se establece también la necesidad de hacer un uso responsable de los entornos digitales y de los vínculos que ellos facilitan. Por último, se propone que los/las alumnos/as integren las TIC en el aprendizaje como herramienta para acceder a la información y también para producirla colaborativamente.  

Mientras que, el Diseño Curricular  del Profesorado en Educación Primaria (2008) no toma en cuenta  a la cultura digital ni en la definición del horizonte formador ni en el perfil del egresado. Sin embargo, en tercer año aparece en el plan de estudio un espacio de reflexión acerca de los cambios culturales que estos nuevos medios traen consigo denominado Medios audiovisuales, TIC´s y educación. Si embargo, los contenidos del mencionado espacio resulta, de alguna manera, obsoleto. Habla de medios mediáticos y comunicacionales y aborda el estudio de la televisión y la radio, medios que hoy han mutado y conviven con miles de formatos diferentes. Estas observaciones nos permiten reafirmar una de las ideas que la Doctora Inés Dussel establece en su texto “La formación docente y la cultura digital: métodos y saberes en una nueva época" publicado en 2012: los cambios culturales y sociales son vertiginosos y en muchos casos los tiempos institucionales no acompañan esa realidad. El sistema educativo suele ser lento para adoptar, absorber y aprehender aquello que fuera de ella sucede con naturalidad.  Esto nos lleva también a problematizar al diseño curricular entendido como archivo, como dispositivo de saber: ¿Qué conocimientos y formas de ver el mundo habilita un recorte de la realidad que se encuentra alejado de ella?

Esto último tiene su correspondencia, según nuestro trabajo, con las prácticas de enseñanza que tienen lugar en las  escuelas (sobre las que pudimos indagar) y los conocimientos que los/las docentes tienen acerca de los profundos cambios que la cultura digital trae a las prácticas de enseñanza y al rol que ellos/as mismos/as cumplen en la escuela. 

Si bien trabajamos con una muestra pequeña, las encuestas realizadas ofrecieron algunos datos interesantes: 

1. La mayoría de los docentes establece que los usos que hacen de la tecnología fuera de la escuela tienen que ver con lo recreativo y/o instrumental. Usan los nuevos medios para generar lazos pero no utilizan esas experiencias en la planificación de sus propuestas didácticas. 
2. Existe una confusión (bastante generalizada) entre las nociones de cultura digital y TIC. Se entiende que dar lugar a prácticas en relación con la cultura digital en el aula implica la utilización de las tecnologías como herramientas innovadoras. 
3. La mayoría de los/las docentes afirma que uno de los inconvenientes que se presentan al incorporar las nuevas tecnologías y sus mecanismos de acceso al conocimiento en la escuela es la formación, la falta de conocimiento. Por otra parte también, parece estar aún vigente una visión apocalíptica con respecto a la inclusión de la cultura digital en el aula. 
4. Por último, se reconoce que el desborde del sistema educativo (sobrematriculación, necesidades económicas de los estudiantes, dificultades específicas de la niñez de este siglo etc..) dificulta la generación de espacios de reflexión y metacognición que enriquezcan las prácticas educativas. Los espacios ganados son mérito docente y no recursos otorgados por el sistema. Esto obstaculiza también el desarrollo de este docente problematizador y curador que planteamos en nuestra introducción ya que estos roles requieren sí o sí de espacios de revisión, selección y planificación. 

Una vez más, corroboramos lo dicho por la Doctora Inés Dussel: hay cierta tendencia a creer que las nuevas tecnologías son un complemento a las prácticas escolares y que los cambios que involucran son metodológicos. Consideramos que este es uno de los principales obstáculos para que las transformaciones culturales que traen consigo los nuevos medios se conviertan en material de conocimiento en el ámbito escolar. 

Modalidad de presentación: Presencial.
Distrito: Pilar, Región Educativa 11.
Institución involucrada: Instituto Superior de Formación Docente 51.