El aula expandida en sexto grado
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La experiencia que se va a presentar pretende relatar las vivencias en torno a las decisiones didácticas y la implementación de un aula expandida como estrategia para ampliar las oportunidades de aprendizaje de niñas y niños de sexto grado de una escuela de San Miguel. Considerando la importancia de tomar la emergente condición de estudiantes y alumnos como seres híbridos, que transitan sus experiencias tanto en el territorio físico como en el territorio virtual. Se crea y diseña una propuesta de enseñanza haciendo de las paredes del aula un límite flexible que se puede expandir hacia la cultura digital.
Un aula expandida que se diseña, codiseña y se va reestructurando para distribuir la clase. Al mismo tiempo, reconfigura las clases de Pr. del Lenguaje y Ciencias Naturales. Esta experiencia permite repensar el uso de un entorno como Moodle como aplicación predominante, ensamblar otras aplicaciones con un sentido didáctico para generar mejores oportunidades para la lectura, la producción individual y colectiva, el intercambio y la gestión de la grupalidad articulando tiempo y espacio escolar y extraescolar.
Descripción general de la experiencia de educación digital
La experiencia que se describe a continuación tiene como eje central la implementación de un aula expandida en sexto grado de una escuela en San Miguel, con el fin de ampliar las oportunidades de aprendizaje. Se trata de una estrategia que reconoce la importancia de los estudiantes como sujetos híbridos, transitando entre los entornos físicos y virtuales. Esta propuesta expande las fronteras tradicionales del aula, integrando la cultura digital en el proceso educativo. A lo largo del tiempo, el aula expandida ha sido diseñada y codiseñada progresivamente, adaptándose y reconfigurándose para mejorar las clases de Prácticas del Lenguaje y Ciencias Naturales.
Esta experiencia se fundamenta en una visión inclusiva y participativa del aprendizaje. Los alumnos no solo son los destinatarios de la propuesta, sino que se convierten en protagonistas del proceso de codiseño de los espacios y materiales educativos. Al involucrar a los estudiantes en la construcción de su propio entorno de aprendizaje, se promueve un mayor sentido de responsabilidad y autonomía. Además, el uso de las tecnologías digitales cumple un rol central en esta experiencia, ya que permite la creación de un espacio híbrido que extiende las situaciones de enseñanza más allá de las paredes del aula física, integrando tanto el entorno presencial como el virtual. Esto refleja la creciente necesidad de fomentar competencias del siglo XXI, como la competencia digital, el pensamiento crítico y la capacidad de los estudiantes para producir contenidos de forma autónoma.
Desarrollo y análisis
Basada en la idea que presenta Cerrotta (2022) “Las aulas expandidas o extendidas remiten a los entornos que crean los/las docentes en el ciberespacio como ampliación de sus clases presenciales. Devienen de la convergencia del acceso generalizado a las tecnologías ubicuas que reconfiguran el tiempo y espacio escolar.” (pág. 2) El aula expandida se fue diseñando organizando el espacio en distintos espacios que se iban habilitando a medida que avanzaba el año escolar.
El sentido pedagógico de esta práctica se alinea con el enfoque de derechos, reconociendo que la escuela tiene la responsabilidad de garantizar una educación inclusiva para todos. En este marco, el aula expandida se configura como un espacio que ofrece oportunidades de aprendizaje personalizadas y adaptadas a las diversas necesidades y estilos de los estudiantes. Esta flexibilidad permite que los alumnos accedan a recursos y experiencias educativas que se ajustan a sus ritmos y capacidades, promoviendo una mayor equidad en el acceso al conocimiento.
Inicialmente, la idea del aula expandida se concibió como un complemento a las clases presenciales, pero con el tiempo fue evolucionando hasta convertirse en un espacio que reconfigura la dinámica del aula en su totalidad. En este contexto, el aula expandida fue diseñada en etapas, habilitando espacios a medida que avanzaba el año escolar. En estos espacios virtuales, los estudiantes accedían a itinerarios de aprendizaje que incluían hojas de ruta de las clases, actividades, recursos audiovisuales y espacios para la práctica, enriqueciendo así su experiencia educativa.
En el área de Prácticas del Lenguaje, por ejemplo, se creó una sala de lectura con andamios que ofrecía una amplia variedad de materiales, como libros y textos digitales de acceso libre, videos explicativos, reseñas y otros productos culturales. Esto permitió a los estudiantes acceder a recursos que, de otro modo, no estarían disponibles en un aula tradicional, fomentando tanto su curiosidad como su desarrollo académico.
En términos de entornos y herramientas tecnológicas, en el aula se disponía de una computadora de escritorio y un proyector, utilizados para mostrar contenidos en la pizarra. Moodle fue la plataforma predominante, un entorno de código abierto que ya se utilizaba en el nivel secundario de la escuela y que fue adaptado para el nivel primario. Dentro de Moodle se integraron itinerarios interactivos diseñados con Genially, que facilitaron la organización visual de las clases y mejoraron la experiencia de los estudiantes. Además, se utilizaron otras aplicaciones como Google Docs para la escritura colaborativa, Canva para la creación de presentaciones, y grabadoras de voz para que los estudiantes pudieran realizar lecturas en voz alta y distribuir explicaciones. Se organizó también una sección como sala de juegos que permitía reflexionar sobre el lenguaje de manera lúdica, integrando teoría y práctica en actividades interactivas y gamificadas.
La elección de los medios y tecnologías digitales utilizados en esta experiencia se basó en varios criterios. Moodle fue seleccionada debido a su carácter de código abierto, lo que ofrecía flexibilidad para adaptar la plataforma a las necesidades educativas de la escuela. Además, la escuela facilitó el acceso a Moodle proporcionando a los estudiantes usuarios y contraseñas para que pudieran ingresar tanto en las computadoras del aula como en sus dispositivos personales. Las aplicaciones complementarias, como Canva y Genially, fueron elegidas por su facilidad de uso a través del correo institucional, y Google Docs fue valorada por el acceso ilimitado que ofrecía gracias a la cuenta de ABC que tenemos los docentes de la provincia de Buenos Aires. Un factor clave en la selección fue la garantía de un entorno seguro para los alumnos, evitando que tuvieran que ingresar datos personales en plataformas externas.
La implementación de esta tecnología no fue instantánea, sino que requirió varios meses de planificación y ajustes. La escuela ya utilizaba Moodle en secundaria, pero el proceso de adaptación a primaria implicó la adquisición de computadoras, la instalación de programas y la asignación de usuarios tanto para estudiantes como para docentes. Además, el diseño de los materiales educativos digitales fue un esfuerzo considerable, pero resultó en la creación de recursos que podían ser reutilizados y mejorados año tras año. La institución también contó con una coordinadora que mediaba con proveedores externos para la instalación de software y la resolución de problemas técnicos, lo que fue fundamental para garantizar un funcionamiento fluido de las plataformas.
En cuanto a los conocimientos y habilidades requeridos, tanto los docentes como los estudiantes tuvieron que desarrollar nuevas competencias para llevar adelante esta experiencia. Como docente, fue necesario adquirir habilidades en curaduría de materiales educativos y diseño de espacios digitales, mientras que los estudiantes debieron desarrollar competencias tecnológicas básicas, como la navegación en plataformas digitales y el manejo de usuarios y contraseñas. Además, se trabajaron competencias más avanzadas, como la multialfabetización y la capacidad para crear y analizar críticamente contenidos en distintos formatos digitales, lo que fomentó una mayor autonomía y flexibilidad en el proceso de aprendizaje de los alumnos.
Esta práctica educativa digital también debe ser entendida en relación con su contexto y desde el posicionamiento docente para dar respuesta a la integración de entornos digitales. Teniendo en cuenta que, una enseñanza poderosa, como la denomina Maggio (2016), es aquella que logra involucrar profundamente a los y las estudiantes en el proceso de aprendizaje, generando experiencias significativas y transformadoras. La enseñanza poderosa no se limita a la transmisión de contenidos, sino que se enfoca en movilizar al estudiantado a pensar críticamente, a cuestionar y a participar activamente en la construcción del conocimiento.
Con la reconfiguración de la clase que alterna en el espacio físico con el virtual se intenta una transformación de la enseñanza donde la tecnología promueva prácticas pedagógicas más activas y participativas.
La organización institucional también jugó un papel clave en el éxito de esta experiencia, brindando el equipamiento necesario, como computadoras y proyectores, además de garantizar el acceso a internet y proporcionar apoyo técnico cuando fue necesario.
Reflexiones finales
En primer lugar, uno de los logros más significativos ha sido la transformación del espacio educativo, en un entorno que permite ampliar las propuestas de enseñanza. La expansión del aula hacia el territorio digital no solo permitió a los estudiantes acceder a una mayor variedad de recursos y actividades, sino que también fomentó su autonomía, promoviendo una participación más activa y responsable en su propio proceso de aprendizaje. Al mismo tiempo permitió la adecuación de los materiales en estudiantes con necesidades especiales y realizar configuraciones de acceso.
Otro aspecto positivo fue el desarrollo de competencias clave del siglo XXI entre los estudiantes. La experiencia no solo se centró en el consumo de contenido, sino que también promovió la creación y producción de nuevos materiales por parte de los estudiantes, consolidando su rol como autores y constructores de significado. El registro para la reconstrucción de la clase en memorias hipertextuales permite que los alumnos puedan volver a las clases todas las veces que fuera necesario y desde el lugar que se encuentren.
Uno de los desafíos que se abrieron en el transcurso de la experiencia es la organización de los materiales y el tiempo de dedicación que implica el proceso de curaduría. Muchas veces ese tiempo excede las horas de dedicación que tiene un docente y que no son consideradas en la carga horaria escolar. Debemos seguir repensando cómo superarlo ya que cuanto más distribuida está la clase, más oportunidad ofrecemos para el aprendizaje distribuido física y socialmente. Cuanta más autonomía desarrollan los y las estudiantes en el ciberespacio en relación a las propuestas desplegadas por el/la docente, mayores serán sus habilidades para acceder a la educación a lo largo de la vida
Referencias bibliográficas
Cerrotta, Cecilia (2022) Pensando aulas expandidas para clases que pretenden aproximarse al enfoque de derechos. Material educativo para el seminario Integración de tecnologías digitales en la enseñanza universitaria. Especialización en Docencia Universitaria.
Hurlingham: Unahur.
Maggio, M. (2016). Enriquecer la enseñanza: Los ambientes con alta disposición tecnológica como oportunidad. Paidós.
Modalidad de presentación: Presencial.
Distrito: San Miguel, Región Educativa 9.
Institución educativa: Escuela Primaria "Ángel D ́Elía".