Estudiantes de Comunicación, IAG y consumo de noticias: la importancia de desarrollar una mirada crítica
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Integramos un equipo de investigación del Instituto de Investigaciones en Comunicación (IICom) FPCS-UNLP y formamos parte de Investigar en Red: docentes investigadores/as de 38 universidades públicas y privadas de 9 países de América Latina (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela). Nuestro objetivo es indagar en las prácticas de consumos emergentes de noticias de estudiantes de Comunicación y carreras afines.
En esta oportunidad, nos proponemos analizar el uso de la Inteligencia Artificial Generativa en la formación académica, la criticidad de las y los estudiantes frente a la sobreabundancia informativa y las estrategias implementadas para abordar la desinformación. Para ello, nos preguntamos: ¿Qué desafíos presenta la IAG en las carreras de comunicación? ¿Qué percepciones y representaciones tienen los y las estudiantes al respecto? ¿La IAG contribuye a combatir la desinformación o propicia su difusión?
Basamos el análisis en el entrecruzamiento de los testimonios aportados en los diferentes focus groups que realizamos y los datos obtenidos de una encuesta desarrollada en el corriente año. Como docentes e investigadoras de la comunicación, procuramos contribuir a la problematización de la temática y aportar a la construcción de comunidades en las cuales el acceso, la producción, difusión y recepción de información son vistos como un derecho y no como una mercancía. Así, promovemos la democracia, la justicia y la soberanía.
Investigar en Red, una experiencia de inteligencia colectiva: Comunidad de Conocimiento
La investigación se desarrolla en el marco de Investigar en Red en el Proyecto “Consumos emergentes de noticias por parte de estudiantes universitarios de carreras vinculadas a la Comunicación Social”. La metodología de trabajo es mixta, con una perspectiva cualitativa (entrevistas y focus groups) y cuantitativa (encuesta). Cada universidad conforma su propio nodo de investigadores, realiza el trabajo de campo en cada unidad académica y luego se sistematiza la información para analizarla y obtener así un análisis denso.
Así, logramos construir un “libro” de treinta códigos diferentes relacionados con el consumo de noticias, siendo el consumo incidental uno de los más relevantes. Este tipo de consumo no solo refleja un cambio en los hábitos de las juventudes sino también en la naturaleza misma de las noticias y su distribución. Las plataformas digitales y las redes sociales juegan un papel crucial en este proceso, ya que actúan como intermediarios que filtran y presentan la información de manera fragmentada y a menudo descontextualizada. Según los resultados obtenidos previamente (Albarello, 2022), estos consumos emergentes no solo se dan en redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter, sino también en plataformas como YouTube y Spotify, donde se observa una hibridación entre las noticias escritas y las audiovisuales (videos) y sonoras (podcasts), sumándose ahora el incipiente uso de la Inteligencia Artificial Generativa (IAG).
El consumo de noticias ha experimentado cambios significativos en los últimos años, especialmente con el advenimiento de la era digital y las redes sociales. Muchas personas acceden a las noticias a través de plataformas en línea, aplicaciones móviles y redes sociales, lo que les permite acceder a una amplia gama de fuentes y contenido de manera rápida y conveniente. Nos inquieta comprender las implicancias de la IAG en estos consumos. Adherimos a la necesidad y el desafío de: “Analizar cómo las IA están alterando la producción de sentidos, los patrones de consumo de medios, enfocándonos en la personalización del contenido y su impacto en la diversidad contextual y el pluralismo” (Porta, 2023, p.5).
Inteligencia Artificial Generativa
Transcurridos casi dos años de ese suceso o accidente (Costa, 2021) la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) ocupa hoy un lugar ubicuo en todas las esferas de nuestras vidas: social, política, cultural, económica, laboral, educativa, recreativa. Se trata de una problemática reciente, en constante y actual construcción por lo que para reflexionar sobre sus alcances y potencialidades, recuperamos distintas definiciones que nos ayudan a comprender el complejo caso de la IAG, sistemas técnicos pre entrenados y alimentados por una enorme cantidad de datos que tienen la capacidad de emular el lenguaje humano y consecuentemente generar contenidos textuales, sonoros, audiovisuales y digitales.
Observamos que son mucho más que eso, tal como sostiene Costa et al. (2023), son meta tecnologías de propósito general que operan sobre otras tecnologías cuyo nivel de escala es tan alto que constituyen un propio mundo ambiente y una Sociedad Artificial ya que “los LLM [Language Large Models] operan desde y sobre el mundo social a través del sistema de Datos, Algoritmos y Plataformas (DAP) (p.8)”. La IAG como sistemas socio técnicos que adquieren una materialidad concreta y se constituyen a partir de redes, actores, estructuras materiales, políticas, económicas, sociales y culturales, con incidencias en la vida social. Como explica la investigadora australiana Kate Crawford (2022): “La IA es un certificado de poder” (p. 29).
Primeros reconocimientos
A partir del código “Conciencia de la huella digital” e “IA y noticias”, recuperamos los testimonios de estudiantes que participaron de los grupos focales, para conocer sus opiniones en relación a estas metatecnologías. Destacan sus temores respecto a las noticias falsas y la circulación de desinformación potenciada por la IA:
“Yo siento ahora como un peligro, principalmente en la gente con las imágenes porque pienso que todavía falta para que sean 100% buenas pero sí con la voz, que si un día escucho un audio de una voz de un político diciendo algo, ahora es como que ¿es o no es mentira? Hay que encontrar cómo lo mandó, quién se lo mandó, o sea, tenés que hacer un trabajo de verdad de investigación porque que exista solo audio ya va en el sentido de que sea real” (Estudiante de 4to año Comunicación con orientación Periodismo UCU Uruguay)
“Me causa intriga lo que vaya a pasar más adelante porque con eso de la Inteligencia Artificial, se están creando cada vez más fake news. Están creando aún más este sueño, se están creando cada vez más fake news. Te ponen un noticiero donde la persona está hablando que el presidente está regalando miles de pesos para que ingreses a este enlace y te roban la información… pero las personas no saben qué hacen con facebook ni qué dice el presidente” (Estudiante 3er/4to año Comunicación UV México)
“No soy fatalista ni pienso que la Inteligencia Artificial nos dejará sin trabajo a todos. Creo firmemente que es crucial aprender a utilizarla correctamente. Sin embargo, observo que Twitter, donde todo puede volverse viral en cuestión de segundos, dificulta más este proceso. La situación es compleja, y aunque la IA está en una etapa incipiente, está experimentando un auge. Por esta razón, me mantengo alerta y más precavida al respecto” (Estudiante 1er/2do año Comunicación Audiovisual UNSAM Argentina)
“Las fake news tienen un impacto irreversible porque por más que uno desdiga o pruebe que no es esa la verdad, mucha gente se lo va a creer y lo que generó en la gente ya pasó”. (Ana, 21 años, UNLP Argentina)
En este sentido, destacamos la mirada atenta y las estrategias puestas en marcha frente al contexto de sobreabundancia informativa: si un contenido genera duda, no lo comparten; en sus entornos familiares y de amistades, se convierten en “chequeadores” de la información (sobre todo durante la pandemia); destacan el sentido crítico al momento de consumir noticias; mencionan la importancia de acceder a más de una fuente de información para tener una visión “más integral”.
Apreciaciones
Tras relevar nuestra experiencia como integrantes de Investigar en Red, nos propusimos analizar el uso de la IAG en la formación académica de estudiantes universitarios de Comunicación en América Latina. De esta forma, observamos que en un contexto de sobreabundancia de contenidos ponen en marcha diversas estrategias para combatir la desinformación. Las plataformas digitales, especialmente las redes sociales, se presentan como las principales fuentes de información, lo que plantea desafíos respecto de la veracidad y calidad de los contenidos. La preocupación por la desinformación y las fake news se ha intensificado, evidenciando la necesidad de desarrollar competencias críticas entre los y las estudiantes.
La inclusión de la IAG en el consumo de noticias abre nuevos interrogantes respecto al impacto en la producción y difusión de contenidos. A medida que estas tecnologías continúan evolucionando, es importante poner atención a sus implicaciones éticas y sociales para que el acceso a la información sea plural y diverso. Por lo tanto, como docentes e investigadoras creemos que es crucial seguir de cerca estos avances e involucrar a las y los estudiantes en el debate sobre su incidencia en todas las esferas de la vida.
Referencias bibliográficas
Albarello, F. (2022). Mutaciones. Hábitos de información y de estudio de jóvenes en universidades argentinas. UNR Editora.
Costa, F. et. al. (2023). Desafíos de la Inteligencia Artificial generativa: Tres escalas y dos enfoques transversales. Question/Cuestión, 3(76), e844. https://doi.org/10.24215/16696581e844
—------- (2021). Tecnoceno. Algoritmo, biohackers y nuevas formas de vida. Taurus.
Crawford, K. (2022). Atlas De La Inteligencia Artificial. Poder, política y costos planetarios. Fondo de Cultura Económica.
Hine, C. (2005). Virtual Method. Oxoford: Berg.
Jenkins, Henry. (2006). Convergencia Cultural "La Cultura de la Convergencia de los Medios de Comunicación . Buenos Aires- México: Paidós.
Martín-Barbero, J. y. (2018). "Todo lo que sabemos, lo sabemos entre todos". Revista Metamorfosis, 2(28). Porta, P. (2023). Comunicar en tiempos de expansión de algoritmos invisibles: “Todo lo que prolifera sin ser visto, inquieta” . Question/Cuestión, 3(76), e861. https://doi.org/10.24215/16696581e861
Modalidad: Presencial.
Distrito: La Plata, Región Educativa 1.
Institución educativa: Instituto de Investigaciones en Comunicación, Facultad de Periodismo y Comunicación Social -UNLP